Eficiencia energética y sostenibilidad
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Soluciones constructivas para mejorar el aislamiento térmico
Ahora que el recibo de la luz y el gasto en electricidad están en boca de todos, es el momento de prestar atención a los elementos constructivos y materiales utilizados, tanto para la nueva construcción, como para la rehabilitación de edificios para uso residencial y de uso terciario. Conseguir un parque de edificios sostenibles, con bajas emisiones y que cuente con materiales en sus elementos constructivos que puedan suponer un ahorro energético, es el objetivo para nuestras ciudades a corto y medio plazo.
Cabe recordar en este punto que los edificios son responsables del 40% del consumo energético y de más de un 36% de las emisiones de gases contaminantes, debido a que gran parque del parque de edificios son de construcción antigua y en el momento de su levantamiento, estos proyectos no se regían por ninguna pauta de eficiencia energética. En este sentido, los sistemas de climatización son responsables en gran parte de estas emisiones contaminantes, debido a un aislamiento térmico pobre que no es capaz de regular la temperatura en los interiores.
La clave, aislamiento en fachadas y paredes interiores
Los principales puntos a renovar en un edificio energéticamente poco sostenible son las fachadas y paredes interiores. Un buen aislamiento térmico de paredes y un aislamiento térmico exterior estos elementos supone un importante ahorro de energía, ahorro económico y la mejora en el confort y la calidad de vida. Esto se hace especialmente relevante en comunidades y barrios con riesgo de pobreza energética, donde la inversión en sistemas de climatización es más dificultosa.
Para dar respuesta a estas necesidades y gracias a la inversión en nuevas tecnologías y en investigación sobre este tipo de soluciones constructivas, en los últimos años han surgido productos para construcción capaces de mejorar el aislamiento térmico, tanto a través de actuaciones en las fachadas, como en los muros interiores del edificio, mejorando su eficiencia energética y, al mismo tiempo, cuidando al máximo su aspecto, funcionalidad y la confortabilidad y calidad de vida de los usuarios de las instalaciones en el caso de los edificios de uso terciario, o de sus habitantes en el caso de los edificios residenciales.
Productos versátiles
Existen soluciones constructivas que pueden aplicarse, tanto en el interior del edificio como el caso del aislamiento térmico de paredes, como en el aislamiento térmico exterior. Es el caso de los productos basados en sistemas de capas. Este sistema permite mantener y mejorar la inercia térmica de los cerramientos y eliminan los puentes térmicos, lo que significa que el aislamiento aplicado es capaz de mantener una temperatura más estable, evitando las subidas y bajadas de los sistemas de frío/calor de la edificación. Adicionalmente, la aplicación de estas soluciones, no solo alcanza una mejora térmica del interior, sino también, un aumento significativo del aislamiento acústico tan necesario especialmente en los edificios enclavados en el centro de las ciudades.
Objetivo: conseguir edificios resilentes
Mejorar la eficiencia energética de los edificios no es el único objetivo que debe cumplir el aislamiento de los mismos, también deben cumplir con las necesidades de ahorro y durabilidad exigibles. En este sentido, los productos aislantes basados en sistemas de capas, requieren un mantenimiento reducido, esto se consigue gracias a la capacidad de evitar condensaciones superficiales, ya que son impermeables al agua y evita la aparición de humedades y la formación de microorganismos. Estas escasas exigencias de mantenimiento de los edificios redundará además en un ahorro económico importante para las comunidades de propietarios.
Actuaciones interiores para respetar la estética de la fachada
En ocasiones, es necesario conservar la estética de las fachadas, especialmente en las actuaciones de rehabilitación de edificios históricos o situados en entornos emblemáticos, donde debe convivir con el entorno o con una tendencia arquitectónica característica de una zona. En estas ocasiones, la imposibilidad de intervenir directamente sobre la fachada para mejorar el aislamiento térmico, hace necesaria la aplicación de soluciones desde el interior, igualmente efectivas y duraderas.
Al igual que los tratamientos aplicados en exteriores, estos productos están basados en un sistema de capas, con la diferencia de que en este caso, la instalación se realiza en los muros interiores de la fachada, logrando la mejora del aislamiento del muro y su estanqueidad total, evitando humedades y fugas de energía y facilitando el ahorro energético.