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Huella de carbono: materiales sostenibles desde el origen
Los desafíos relacionados con la sostenibilidad ocupan actualmente las agendas de todos los gobiernos y por extensión las de empresas y ciudadanos. Una muestra de ello es que en 2015, Naciones Unidas impulsó la Agenda de Desarrollo 2030, que recoge los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS. Estos 17 objetivos de sostenibilidad, con las 169 metas que recogen, deberán ser adaptados por cada país a través de sus legislaciones, políticas y estrategias nacionales, con la vista puesta en el cumplimiento de empresas y ciudadanos para lograr alcanzar estos varemos de consumo responsable y respeto al medio ambiente.
Si existen dos sectores que están involucrados directamente en la consecución de estos objetivos son el industrial y la construcción, instados a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático, la conservación y utilización sostenible los recursos marinos y la protección de los eco-sistemas terrestres. Para conseguir estas metas, no es suficiente establecer una política de reciclaje, sino que la estrategia de toda la compañía debe girar en torno a políticas de sostenibilidad, prácticas sostenibles en operaciones diarias y en procesos de toma de decisiones en todas sus filiales.
Para una compañía como CEMEX, que produce productos y soluciones para aplicar en la construcción, es imprescindible desarrollar toda una estrategia de sostenibilidad para lograr que los productos que fabrica sean sostenible desde la extracción y recuperación de las materias primas, hasta su aplicación.
¿Qué hace sostenible a un material para construcción?
Desde los materiales de construcción más básicos para usos muy estandarizados, hasta soluciones muy avanzadas para proyectos que exigen mayores requerimientos técnicos, existe una amplia cartera de productos y soluciones que mejoran el comportamiento de la infraestructura o edificación a lo largo de todo su ciclo de vida, además de ser soluciones sostenibles y respetuosas con los objetivos de respeto al medio ambiente y restricción en la emisión de gases de efecto invernadero, pero ¿cómo se consigue esto? Existen diversos aspectos que hacen que las soluciones constructivas sean más sostenibles:
- Recuperación de materiales de derribo: La reutilización de materiales derivados del derribo de obras y la reconversión de estos materiales en otros más sostenibles, supone un paso hacia adelante en el camino de hacer del sector de la construcción, un sector más sostenible. Además del descenso de la producción de gases de efecto invernadero, supone un uso menor de los vertederos.
- Utilización de otros materiales. Además del reciclado de materiales para dar lugar a áridos más sostenibles, la colaboración entre empresas y el desarrollo de análisis y nuevas tecnologías para el reciclado de materias, ha dado lugar a nuevos materiales de construcción capaces de aprovechar deshechos como el plástico para fabricar otros productos que nada tenía que ver hasta ahora como el hormigón o los áridos.
- Transporte de materiales más sostenible. La utilización de materiales locales colabora con la reducción de gases de efecto invernadero desde el momento en el que se reducen los trayectos en medios de transporte que en ocasiones no son sostenibles. En este sentido, la utilización de vehículos o combustibles más sostenibles es otro de los retos a los que se enfrentan, tanto las constructoras, como las empresas productoras de materiales para la construcción.
- Medición de huella de carbono. Conocer el impacto ambiental de un producto ayuda a productores, consumidores y sociedades a tomar decisiones informadas y medidas positivas para operar a un nivel sostenible. En este apartado, han surgido iniciativas como la herramienta de cálculo de huella de carbono desarrollada por CEMEX, a través de la cual, es posible medir los gases de efecto invernadero de sus productos de cemento, hormigón y áridos. La herramienta utiliza un enfoque completo, considerando desde el origen de las materias primas hasta la fabricación del producto final, proporcionando información útil a los clientes en el sector de la construcción para calcular la huella de carbono de sus proyectos.
- Materiales resistentes. Otro de los aspectos que hará más sostenible a un material de construcción será su durabilidad. Cuanto mayor sea el tiempo en el que no sea necesaria la renovación de materiales, mayor será su respeto por el entorno, pues supondrá que no existe la necesidad de producir tantos materiales y acceder a materias primas. Además de tratarse de materiales más sostenibles, este aspecto supondrá un interesante ahorro económico a largo plazo.
En definitiva, todos debemos trabajar para conseguir que la agenda 2030 propuesta por Naciones Unidas sea una realidad. En el sector de la construcción, es imprescindible que, desde el desarrollo del proyecto, hasta las constructoras y las empresas proveedoras de materiales sean conscientes y se comprometan para hacer que uno de los sectores industriales más contaminantes hace unos años, se convierta en una industria respetuosa, sostenible y con el objetivo de mejorar su entorno natural y social.